Azotan los piratas informáticos

El azote de los piratas ya no se limita al Caribe, ahora se apropian del mundo de las computadoras para cometer sus fechorías. El escándalo se inició con la empresa Sony y la noticia de que sus sistemas de seguridad habían sido traspasados a través del Play Station 3, poniendo en riesgo los datos personales y bancarios de cientos de usuarios que solían jugar en línea con toda la confianza del mundo, ajenos al cibercrimen del que podrían ser víctimas.
Pero Sony sólo sería el comienzo de muchos otros intentos de “hackeo”. Recientemente se informó que el grupo de piratas informáticos LulzSec anunció el fin de sus actividades y reivindicó una campaña de 50 días, que puso de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de varios organismos gubernamentales y privados, incluidos la CIA y la policía británica.
Se revelan El mensaje de fin de campaña, anunciado en la cuenta Twitter de los piratas, fue lanzado menos de una semana después de la detención en Gran Bretaña de un joven de 19 años presentado por la policía británica como un miembro de LulzSec, también llamado LulzSecurity.
El grupo negó que el joven formara parte de su equipo.
“Somos Lulz Security, y este es nuestro mensaje final”, anunció el grupo el sábado al hacer un llamado a los internautas para que prosigan su obra “AntiSec” (antiseguridad), que parece apuntar a sitios de autoridades.
“Estos últimos 50 días hemos perturbado y expuesto a empresas, gobiernos, a menudo la población general misma (...), sólo porque lo podíamos”, precisó el grupo que evocó “la excitación pura, interrumpida, caótica, de la diversión y de la anarquía” y el fin de un “crucero previsto de 50 días”.
El viernes, el grupo publicó cientos de documentos aparentemente robados a un sitio internet de la policía de Arizona, en un ataque para protestar contra la legislación sobre inmigración de este estado. En ese momento, lejos de anunciar su desmantelamiento, LulzSec afirmaba su intención “de publicar cada semana más documentos confidenciales e informaciones personales comprometedoras militares y policías”.